En el caso planteado, la muerte de Benito no extingue automáticamente el proceso judicial en el que Carlos demanda a Benito por la entrega de la casa. En general, la muerte de una de las partes en un juicio no implica la finalización del procedimiento, ya que la obligación del difunto puede ser heredada por sus herederos.
Dado que Benito dejó dos hijos vivos, estos son considerados herederos y, por lo tanto, asumen las responsabilidades y