breve introduccion sobre los supuestos de hecho que dan lugar a la calificación de despido y al amparo constitucional, conjuntamente con la diferencia existente entre el régimen procesal ante los organismos administrativos del trabajo y los procesos jur
El despido laboral es una de las situaciones más controvertidas en el ámbito del derecho laboral, ya que puede implicar la afectación de derechos fundamentales de los trabajadores, tales como el derecho al trabajo y la estabilidad laboral. Para calificar un despido como injustificado, es necesario analizar ciertos supuestos de hecho, que generalmente incluyen la falta de justificación por parte del empleador, la violación de procedimientos legales establecidos para la terminación de la relación laboral, o la existencia de discriminación o represalias. En muchos países, este tipo de despido da lugar a la posibilidad de recurrir al amparo constitucional, especialmente cuando se alegan violaciones a derechos fundamentales garantizados por la constitución.
Por otro lado, es importante distinguir entre el régimen procesal que rige ante organismos administrativos del trabajo y los procesos jurisdiccionales que se llevan a cabo ante los Tribunales del Trabajo. En los organismos administrativos, las reclamaciones suelen ser más rápidas y menos formales, buscando una solución conciliatoria entre las partes. En cambio, los procesos jurisdiccionales suelen ser más complejos y técnicos, con procedimientos estrictos, y tienen el objetivo de juzgar y dictar sentencia sobre el conflicto laboral. Esta diferencia en los procedimientos refleja la naturaleza de las instituciones involucradas y los fines que persiguen, lo que puede influir en la estrategia legal de los trabajadores y empleadores en caso de un despido.