No ser un "chichipato arrastrado" puede considerarse positivo por varias razones:
1. **Autonomía y confianza**: Mantener una postura firme y no dejarse llevar por los demás fomenta la confianza en uno mismo. Esto puede ayudarnos a tomar decisiones más alineadas con nuestros valores y objetivos.
2. **Respeto personal**: No ser arrastrado implica establecer límites y tener respeto por uno mismo. Esto es fundamental para mantener relaciones