Los precios internos del carbono pueden variar significativamente entre las empresas europeas, ya que dependen de varios factores, como la industria, la ubicación geográfica y las políticas internas de sostenibilidad. Sin embargo, algunas empresas europeas han comenzado a implementar precios internos del carbono como parte de sus estrategias para la gestión de riesgos relacionados con el cambio climático y la transición hacia una economía