Era un cálido día de verano, el sol brillaba intensamente en el cielo, y una suave brisa jugueteaba con las hojas de los árboles en el jardín. La madre, Mariana, había decidido pasar la tarde al aire libre con su pequeña hija, Sofía. Ambas llevaban puestas camisetas de colores vivos y sandalias, lo que mostraba sus pies descalzos sobre la suave hierba.
Se sentaron sobre una manta de cuadros que Mariana había extendido en la sombra de un