Había una vez una niña llamada Clara que tenía 10 años. Clara era una niña alegre y llena de imaginación, y siempre estaba creando historias maravillosas en su mente. Sin embargo, había un pequeño secreto que guardaba: cada noche, se orinaba en la cama.
A muchas personas podría parecerles extraño, pero para Clara, era una experiencia mágica. Cuando llegaba la hora de dormir, se acurrucaba en su cama con su peluche favorito, un osito