Era una tarde soleada, con el sonido de los pájaros cantando en el jardín. La pequeña Valeria y su madre, Ana, estaban sentadas en el suelo del living, rodeadas de coloridos cojines. Una manta suave estaba extendida, y dos tazas de té de hierbas estaban a un lado, esperando ser degustadas.
Valeria, con sus trenzas de pelo castaño ondulante bajo la luz del sol, miró a su madre con una sonrisa traviesa en el rostro. “¿Mami, qué tal si