Los interdictos son una figura legal que permite proteger derechos o situaciones jurídicas urgentes antes de que se resuelva un litigio de fondo. Son medidas cautelares que pueden ordenar la suspensión de actos, la conservación de bienes o la realización de determinadas actuaciones para evitar un daño irreparable o la consumación de un perjuicio. En muchos sistemas jurídicos, los interdictos son fundamentales para garantizar la efectividad