En "Orgullo y prejuicio" de Jane Austen, Jane Bennet reacciona con tristeza y preocupación ante la partida repentina del señor Bingley a Londres. Su cariño por él es genuino, y su ausencia la afecta profundamente. A pesar de la desolación que siente, Jane intenta mantener una actitud optimista y se consuela pensando que su partida puede ser temporal. También se muestra comprensiva y pacífica, aceptando la situación con resignación. La